La Pasión Ardiente de Dios Para Su Novia
- Gretchen Rodriguez
- Apr 26, 2015
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El corazón del Padre arde con una pasión ardiente. La pasión de Dios es presentarle a Su Hijo una Novia saludable, victoriosa y bella.
La belleza de la Novia tendrá la atención de todo el mundo. Ella será tan impresionante como un ejercito en su fuerza y unidad, pero radiante con amor apasionado.
La Novia en su condición actual es un cuerpo desmembrado. La atención del mundo está enfocada en el valle de los huesos secos, así como lo vio Ezequiel. Llevado por Dios a éste valle de huesos secos, Dios le ordenó que le profetizara vida sobre ellos. Ezequiel 37:3-5 Y me dijo: Hijo de hombre, ¿podrán revivir estos huesos? Y yo le contesté: Señor omnipotente, tú lo sabes. Entonces me dijo: Profetiza sobre estos huesos, y diles: “¡Huesos secos, escuchen la palabra del Señor! Así dice el Señor omnipotente a estos huesos: Yo les daré aliento de vida, y ustedes volverán a vivir.
La iglesia de hoy, el Cuerpo de Cristo, resembla estos huesos secos, pero ellos pueden vivir. Ellos pueden unirse juntos para ser la Novia bella de Jesús. Ezequiel 37:7 Tal y como el Señor me lo había mandado, profeticé. Y mientras profetizaba, se escuchó un ruido que sacudió la tierra, y los huesos comenzaron a unirse entre sí.
¡Oigo el ruido de los huesos juntarse! El aliento celestial está comenzando a soplar sobre los huesos de separación; separación de la iglesia.
Un Cuadro de Perfección
Años atrás mi esposo y yo tuvimos un ministerio interdenominacional de solteros aquí en Puerto Rico. Cada servicio que tuvimos movía mi corazón mientras veía a católicos, bautistas, pentecostales, luteranos, etc., todos alabando juntos. Cada persona alababa a su propia manera; pero unidos en corazón y espíritu. Era un cuadro del Cuerpo en perfección.
Como cristianos, debemos ser la fuerza que guía este mundo. Somos el gran ejército de Dios. En el verso 14 de Ezequiel 37 dice, Pondré mi espíritu en vosotros y viviréis, y os estableceré en vuestra tierra.
Podemos estar unidos como un Cuerpo, y todavía llevar nuestro mandato a nuestras denominaciones. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo trabajando unidos en unidad total, al mismo tiempo individualmente, nos enseñan como lo podemos hacer también.
Todas las Coyunturas Ayudando Mutuamente
Es tiempo de que el mundo se de cuenta de que la Novia que es preciosa y esta completa. Es absolutamente urgente que las congregaciones de las iglesias caminen en esta verdad.
Descubrimos en Efesios 4:11-13, que el propósito de los cinco ministerios del apóstol, profeta, evangelista, pastor y maestro es para equipar a los santos para a fin de capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar el cuerpo de Cristo. De este modo, todos llegaremos a la unidad de la fe. Los cinco ministerios es para levantar a los santos para que ellos puedan, de otra forma, edificar a otros. Esto no se refiere solamente a trabajar dentro de los límites del edificio de la iglesia. Muchas iglesias se incapacitan a ellos mismos y su comunidad, pensando que la vida del Cuerpo gira alrededor de la congregación. Este error se va a corregir cuando el Cuerpo venga a vida, brillando como luces en el mundo.
Además, tiene que ver una acción externa de lo que se está revolviendo en lo interior. En Ezequiel 37:10, los huesos vinieron a la vida, se levantaron y eran un gran ejército poderoso. Cada comunidad, cada ciudad, y cada país comenzarán a escuchar este llamado a la unidad. Es tiempo de que nosotros nos levantemos y nos unamos en la gloria. Las oportunidades para la unidad no tienen fin así como Él es creativo. Por ejemplo, un servicio de adoración para toda la ciudad, servicios de oración en los vecindarios con los creyentes y los que nos son, jóvenes en fuego unidos para alcanzar la comunidad, etc. Preguntale al Señor que tu puedes hacer para pararte con este ejercito de los últimos días.
¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es que habiten los hermanos juntos en armonía!…porque allí envía Jehová bendición y vida eterna. (Salmo 133:1-3)
Es en ésta unidad que, El Espíritu y la Esposa dicen: «¡Ven!». (Apocalipsis 22:17)
Gretchen Rodriguez

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